martes, 2 de abril de 2013

Una de estadísticas y formación


14 de septiembre de 2010

A propósito de los últimos comentarios del presidente del Gobierno (en mi opinión, parte de razón tiene pero habría que matizar algunos aspectos), me he decidido por incorporar una nueva entrada a mi blog sobre la formación en nuestro país.
Según el informe Panorama de la Educación 2010 de la OCDE, el 44% de los universitarios españoles recién salidos de la facultades (siendo generosos, hasta los 29 años), ocupan puestos de trabajo de cualificación inferior a sus estudios (la media en la OCDE es del 22%). En el informe de la Felicidad del Instituto de la Felicidad de Coca-Cola, este sector de la población es un 23% más “infeliz” que hace 5 años.  El 40% de los jóvenes menores de 25 años está en paro. ¿Motivos para el optimismo? Con todo, el problema más importante no es el nivel de desempleo juvenil hoy sino sus repercusiones futuras. Los jóvenes que acceden al mundo laboral en un momento de recesión económica tienen (tendremos), a lo largo de su carrera laboral, menores salarios, más periodos de desempleo y mayor sobrecualificación que los que acceden en un momento de expansión. Vaya, que optimista me he levantado hoy, ¿no?
Esto puede que sea debido a la actual situación de crisis y a la debilidad de titulados (y titulaciones) de grado medio, pues aunque hay más factores que “miden” la felicidad, el aspecto laboral es muy significativo.
 En España, siempre ha estado mal visto la FP y, esos puestos que ya no están han de ser ocupados por otros: bien por universitarios que se ven empujados a ello; bien por la población con estudios básicos (que es el 49%). Un 22% de los ciudadanos ha completado la educación Secundaria postobligatoria (el bachillerato vamos), frente al 44% de la OCDE y el 47% de la UE. Esto quiere decir que, los que terminan los estudios básicos no son muchos, pero los que siguen, siguen hasta licenciarse. En España, se está estudiando, de media, 17,2 años. En Finlandia ,21. En Alemania, 20,4. ¿Semos diferentes?
Además de las titulaciones de grado medio, España tiene como asignatura pendiente los idiomas extranjeros (¿alguien dudaba de lo contrario?). La OCDE destaca que los alumnos de Primaria reciben más clases de lengua foránea que la mayoría de países y, sin embargo, en Secundaria esa proporción se invierte y el número de horas dedicadas a esta materia es inferior al resto de países. O sea que lo que aprendemos de pequeñitos, irremediablemente lo olvidamos de mayorcitos…
Así que no es que una persona que se está formando esté trabajando para un país sino que, en mayor o menor medida, está invirtiendo en sí mismo y eso es, al fin y al cabo, invertir en el país.
“Para un año, cultivad cereales. Para una década, sembrad árboles. Pero para toda una vida, educad a vuestros hijos”.
Confucio

No hay comentarios:

Publicar un comentario