martes, 2 de abril de 2013

La decadencia de la clase política

23 de enero de 2013



Se manifiesta como una incapacidad para responder a los desafíos provenientes del ambiente, de una sensación de vulnerabilidad y de controlar o administrar las transformaciones que en el ámbito social se producen. Es una disminución drástica de la capacidad política para gestionar lo que tiene que gestionar. Esa es la decadencia política.
Decir que la clase política está en decadencia no es una opinión, es un dato corroborado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). ¿De verdad hay quien defienda que los políticos españoles están en auge ahora que las encuestas los sitúan como el tercer mayor problema de los españoles?
Lo que debería provocar un consenso urgente entre los partidos políticos no es la respuesta corporativista contra lo que dijo el juez Santiago Pedraz (exactamente eso: "decadente clase política", sino un plan urgente contra esa decadencia que envuelve a todos y cada uno de ellos, antes de que el divorcio con la ciudadanía vaya a más y sea irreversible.
No es admisible, por ejemplo, que uno de cada cinco parlamentarios del Partido Popular en las Cortes Valencianas esté imputado por corrupción. No es admisible los ERE´s, los escándalos de Bankia, los escarceos de Urdangarín, los sobres de Bárcenas. No ha habido día en las últimas semanas que no hayan aflorado nuevos casos. ¿Y saben cuál es el problema? Que no pasa nada. Nada. De ahí el abismo entre la sociedad y los políticos. Afecta a todo el sistema. Hay sensación de vulnerabilidad, como dije antes, cuando indultan al conductor kamikaze que mató a dos personas circulando 13km. en dirección contraria por una autovía.  
La falta de confianza es masiva y creciente entre los líderes políticos. Así, en los últimos meses, según encuestas de Metroscopia, en torno a un 80% de la población no confía en la gestión pública de Rajoy y otro 80% -de composición distinta al anterior- no confía en Rubalcaba, como jefe de la oposición; la clase política aparece como problema (el tercero, tras el paro y los problemas económicos), no como solución. En su último barómetro, publicado el pasado 13 de enero, el 74% de la población desaprueba la gestión de Rajoy como presidente de Gobierno y al 84% le inspira poca o ninguna confianza. En el caso de Rubalcaba alcanza el 81% de desaprobación y el 91% de desconfianza. Además, el 88% (85% de votantes del PP y el 93% de votantes del PSOE) afirma que Los políticos actuales están más preocupados por sus propios problemas e intereses que por resolver los de nuestra sociedad, y el 81% (73% del PP y 86% del PSOE) dice que Los políticos actuales crean problemas en lugar de resolverlos.  Y el 95% (95% del PP y 96% del PSOE) cree que Los partidos tienden a tapar y proteger a aquellos de sus militantes corruptos en vez de denunciarles y expulsarles.
Seguirá siendo indecente, seguirá siendo una preocupación, pero el abismo está convirtiéndose en insalvable. Y eso, eso señores políticos, no se arregla de la noche a la mañana. Y eso, eso compatriotas ciudadanos, no cambiará hasta que cambiemos nosotros.


"La política es un acto de equilibrio entre la gente que quiere entrar y aquellos que no quieren salir."
Jacques Benigne Bossuet (1627-1704) Clérigo católico francés y escritor.

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