martes, 2 de abril de 2013

CAMPEONES DEL MUNDO


13 de julio de 2010


Domingo, 11 de julio de 2010. En mi reloj eran las 22:51. Un tipo bajito, alopécico y pálido golpea el Jabulani con un derechazo que se cuela en la portería "oranje". Y un país entero se tambalea. Iniesta recordará el estadio Soccer City de Johannesburgo para siempre, al igual que ya recordaba el Stanford Bridge de Londres. 

Si, voy a ser poco original. Probablemente de la lectura de esta entrada no encontraréis datos, frases ni elogios nuevos. Todo se ha dicho. Así que no voy a aportar nada. Me voy a limitar a lo que mi corazón me dicta, así que por eso tenía que escribir esta entrada. Por obligación. Por historia. 

El primer mundial del que tengo memoria es el de EEUU ´94. El del codazo de Tassotti a Luis Enrique. Entenderéis entonces por qué desde aquel momento envidiaba a ese reducido grupo de selecciones privilegiadas que mostraban orgullosas estrellas en el escudo. Esto va por generaciones, momentos, proyectos deportivos. Probablemente no volvamos a ver una cosa igual en nuestro país. Lo que han hecho estos chicos para nuestro deporte rey (otros deportes no-reyes ya lo hicieron), forma parte de la historia de España. Jamás había visto tantas banderas, tantas camisetas rojas, tanto orgullo de ser español, tanta euforia. Madrid estaba impresionante. Récords de audiencia en Barcelona. Celebraciones en Bilbao. Cada aldea de cada pueblo de nuestra geografía celebró el acontecimiento, y hoy muchos pueden morirse tranquilos. 

Y es que ya somos campeones del mundo. 

Si, campeones. Esa copa dorada tan bonita y tan deseada. Quizá no vuelva a ocurrir jamás. Quizá si. Pero seguro que nunca será como lo fue ayer. Por eso muy probablemente, dentro de 50 años podré contarle a mis nietos que vi el partido más importante de la historia de nuestro fútbol. Les podré contar dónde, cómo y con quién lo celebré. Es más, les podré contar cuándo vociferé como loco mientras los "enanos del Bosque" ganaban este campeonato. 

En un país con 4.000.000 de parados, con cajas que desaparecen y sueldos que se recortan es lo mejor que nos podía pasar. Ayer, desde Madrid hasta Fuentealbilla fue un reguero de felicidad, con bocinas, fuentes y banderas. Era orgullo de ser español. Eso que se da por supuesto en las grandes naciones del mundo pero que aqui, fruto de nuestros estúpidos complejos, se antoja "facha". Probablemente estos chicos hayan hecho más por España que toda la clase política junta. Por eso es una suerte que nos guste el fútbol. Porque por vez primera, 46 millones y medio de personas tenían una misma ilusión que, esta vez si, se hizo realidad.

Gracias por lo que habéis hecho. De corazón.  

"El deporte tiene el poder de cambiar el mundo y de unir a las personas de una forma que pocas cosas logran conseguir".
Nelson Mandela.

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