martes, 2 de abril de 2013

Más allá de una central nuclear


16 de marzo de 2011


Japón está devastada. Se habla de 10.000 muertos. Cada nueva imagen que observo atónito en el telediario o en internet, nuevamente me sobrecojo. Increíble las olas llevándose por delante a centenares de coches. Demoledor el barco a la deriva que choca contra un puente inundado. Personas huyendo del país. Comida que se mira con lupa por su radioactividad. Las mascarillas y las pastillas de yodo se disparan...en EEUU. Familias separadas y personas sin hogar.

Hay veces que la Madre Naturaleza nos advierte de su poder, y que estamos aqui gracias a ella. Este tipo de advertencias son las que hacen sobrecogernos con su hercúleo poder. "Apocalíptico", decían desde la UE. Las casas, los edificios, las industrias... todo destruido. 

El debate está ahora en la energía nuclear. Cuatro reactores están muy dañados y la alerta general ha cundido por todo el mundo. Basta un solo ejemplo para volver a pensar en Chernóbil.

Y una economía que se derrumbará. Y es que el devastador terremoto, el consiguiente tsunami y la crisis nuclear podrían generar unas pérdidas de hasta 200.000 millones de dólares (unos 143.000 millones de euros) en la que ahora es la tercera mayor economía del planeta. No obstante, el impacto global es aún difícil. No obstante, el impacto global es complicado de evaluar, pues en el segundo cuatrimestre y, gracias a las inversiones para la reconstrucción del país, Japón recuperará parte de lo perdido.

El emperador Aki-Hito, en un discurso a la nación, mostró su profundo pésame por lo ocurrido. Las palabras del jefe del Estado nipón, han impulsado a sus ciudadanos a trabajar y a mantener la calma. En ese mismo discurso, el emperador mostró su enfado por la decisión del G-8 de no intervenir en el asunto libio, algo que no ha desviado la atención del mundo sobre este conflicto. Mi aplauso y mi respeto a Aki-Hito por acordarse de esos pequeños rebeldes que luchan contra un tirano.

Puede que esta entrada te haya parecido corta, lo lamento. Pero hay veces que las imágenes bastan para explicar lo que uno quiere decir, y no es otra cosa que tristeza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario