martes, 2 de abril de 2013

Carta de un antiguo alumno


18 de agosto de 2010


Queridos señores de ETEA:

Me ha sorprendido su llamada de esta mañana haciéndome la encuesta de actualización de Antiguos Alumnos. Se me escapó una risotada. Tras un año fuera de las aulas cordobesas he de decir que he tenido suerte, porque tal y como ustedes me han preguntado tengo un trabajo. Si, un trabajo de becario, digno de los licenciados jóvenes de este país. Por lo visto eso es lo que nos merecemos. Qué quieren que les diga, hoy me han tocado los cojones. Los que me querían me entenderán.

No bastó con habernos tachado de "la Generación Perdida", ni tan siquiera de que ninguna empresa se presentara el año en que nosotros acabamos. ¡Ni una! Ahora mis compañeros siguen curriculeando, se han marchado fuera de España o siguen estudiando porque, por lo visto, tras la ilusión de unos estudios y una carrera, tras los sueños y el esfuerzo nos vemos obligados a salir a la calle con un montón de curriculas en una carpeta para repartirlos de tienda en tienda. "Infojobs", las webs de los bancos y el resto de páginas de empleo ya están llenas de nada. Veintitrés años de estudio no son suficientes. Pero no sólo es el caso de mi promoción, la peor parada en toda la historia de ETEA. No se preocuparon nunca y no volverán a hacerlo. Ya nos estaremos buscando las habichuelas o papá nos colará en su pyme, porque tampoco nos dan dinero para emprender. El ministro concede una rueda de prensa y con una sonrisilla habla de la disminución del paro. De ese paro que volverá en cuanto acabe agosto. Empresarios sin escrúpulos, sindicatos demagógicos y políticos que escurren el bulto. Gracias a esa "flexibilidad laboral" con la que se llenan la boca, un licenciado de mi promoción ha trabajado en seis o siete trabajos basura en tres o cuatro años. Sin cotizar, claro, porque el mismo trabajo que está haciendo como un currante normal se lo pagan a la mitad y en "B", así nos ganamos el ir un sábado a la playa.

Dejen de enviarme la revista de ETEA, de verdad. No aguanto ver a Antiguos Alumnos del 97 que ahora son jefes de división de no sé qué. Qué suerte la suya. Pero yo, como ya les he dicho esta mañana, tengo suerte, si. Tengo suerte porque tras el postgrado oficial que he realizado en Sevilla, los tropecientos cursos de formación complementaria, las academias de idiomas, adentrarme en los oscuros secretos de la oratoria y ser campeón de debate (todo bajo el nombre de ETEA, of course), tengo un trabajo. De becario, claro. Porque esto es lo que hay para mí y para mis compañeros. 

Replantéenselo como deseen. Ya es tarde para nosotros. Busquen en el aula 11, destruyan la formación complementaria o sigan trabajando por el maravilloso programa de prácticas. Menos mal que nuestra carrera era una de muchas salidas. No quisiera ver a los tantísimos licenciados en historia, filólogos y en Bellas Artes que pululan con sus carpetas las tiendas y bares de nuestro país. 

No se preocupen, no sé si ustedes tendrán o no la culpa, pero yo por si acaso ya he tenido que irme lejos de mi familia, como muchos otros han hecho y harán, para labrarme mi futuro y seguir echando de menos aquéllos maravillosos años de universidad.

Suerte con el plan Bolonia.

Atentamente:

A.Barco. Delegado de la clase de 5º en la promoción 2004-2009 y Capitán del equipo de Debate. 

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