martes, 2 de abril de 2013

Las chicas de "tupper"


03 de junio de 2010

"Pensándolo objetivamente, la mujer no ha tenido un papel en la historia de la humanidad, sino un trapo".
Mafalda

Mis entradas a este blog se inspiran en cualquier cosa. Hoy, esa inspiración llegó con una de esas visitas por motivos laborales a una empresa sevillana con una peculiar escena. Entended que no deba decir el nombre. En la sala-comedor había dos microondas que estaban atestados a esas calurosas horas del mediodía de trabajadores en sus 45 minutos de descanso para almorzar. Realizando la sofisticada estadística a ojímetro, un 85% de las personas de esas colas que genereba dicho electrodoméstico eran féminas. Son, como pensé más tarde, "las chicas del tupper", una generación joven de mujeres que llevan algún tiempo aplicando medidas austeras de verdad sin necesidad de imposición gubernamental. 
Puesto que es harto difícil que todos los hombres que trabajen en el edificio y no estén en el comedor tengan cerca su casa, hay que deducir que comen en los establecimientos de alrededor. Ninguna opción es mejor que otra: hacerse el tupper a diario da pereza y comer fuera ayuda a que no se hunde el pobre sector hostelero.

Según el Instituto de la Mujer, de las 193.450 personas que abandonaron voluntariamente el mercado de trabajo en 2008, el 93,5% fueron mujeres. La London Business School descubrió que el limitado acceso de las mujeres a altos cargos era, entre otras cosas, por su poca dedicación al "networking". Curioso.

Es cierto, seguís teniéndolo más difícil que nosotros. Si queréis desarrollaros profesionalmente no os bastará con hacer una carrera, sino que debéis acumular experiencia hasta bien entrados los 30. Hasta aquí, igual que nosotros. Sin embargo, sabéis que "los 30" es una edad que, para muchas, empieza a pesar en su instinto reproductor. Si sois jóvenes y personalmente os desarrolláis, difícilmente tendréis grandes oportunidades laborales. Las estadísticas son contundentes en este sentido. Somos así de egoístas y os pisamos para que no "se os pase el arroz". 

En mi opinión y bajo mi humilde experiencia, las mujeres que ocupan puestos cualificados trabajan más y mejor que los hombres, lo cual no encaja en esta sociedad que piensa más en el trabajo que en la vida. Algo va mal entonces. 

Lo que tiene hacer un máster de recursos humanos es que todo esto se estudia de manera teórica pero que muy difícilmente asumimos tiene su aplicación práctica. No todas las empresas tienen las mismas posibilidades a la hora de poner en marcha programas de conciliación. Depende del tamaño de la empresa, de la competitividad del mercado laboral, del porcentaje de mujeres en plantilla y del interés por una buena política de recursos humanos.

La Ley 39/99 de medidas de conciliación de la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras ha supuesto un importante avance, pero tiene muchas lagunas que impiden una efectiva conciliación y la asunción de responsabilidades familiares por parte de los hombres. Ni te cuento en las pymes, que hasta se ve feo. Vamos, que es inútil. Así que tendréis  que seguir luchando, mujeres.

Las chicas del "tupper" pues, no comen fuera con su superior y aplican en el trabajo la misma disciplina que se requiere para hervirse las espirales que luego echarán en sus ensaladas cada mañana. Mantienen un perfil que la convierten antes en candidatas a abandonar el puesto que al ascenso, y por supuesto que a ser madres. A esas chicas, el "tupper" les está costando la ruina...

No hay comentarios:

Publicar un comentario