martes, 2 de abril de 2013

Los pequeños placeres de mi verano


26 de agosto de 2010

“Para quien lo pequeño no es nada, lo grande tampoco es grande”
Ortega y Gasset
Despertarme en mitad de la noche y saber que puedes seguir durmiendo porque al día siguiente es sábado. Levantarte tarde el sábado. Leer antes de irme a dormir. Los viernes. Echar una siesta en la playa. Leer en la playa cuando está atardeciendo. La fanta de naranja fresquita cuando llego del trabajo. Los pepinillos del Big Mac. Viajar. La música del iPod al volver del trabajo. Que me den un beso sin venir a cuento. Una cerveza en una terraza nocturna con los amigos. Un tinto con limón y un pincho de tortilla para tapear. Cantar en la ducha. Que me surja una conversación con alguien desconocido en el tren.Tirarme de bomba en la piscina. Romina Belluscio. Que me llamen con la excusa de que hacía mucho tiempo que no hablaban conmigo. Ver amanecer con los amigos después de toda una noche de risas. El helado de chocolate. El chocolate. Un masaje tras un paseo. Una reconciliación. Patinar antes de anochecer y volver a casa y recordar que los pies te dolían pero que ya puedes ponerlos a descansar. Esperezarme a la vez con otra persona y reír después. Las escapadas a cualquier sitio de menos de 24 horas. El olor a café del restaurante de la esquina cuando voy al trabajo por la mañana. Que me den la razón. Desayunar Cola-Cao fresquito con tostada de jamón y tomate.  Encontrarme con alguien que no esperaba que estuviera allí. Los parques de atracciones. Pasear con mis perros libremente por el campo. Que me dejen un comentario en el blog. Recordar anécdotas con los colegas. Jugar el partidillo de “de vez en cuando hay que echarlo”. La lasaña y el picadillo que hace mi madre.  Escribir cuando te viene la inspiración. Una buena película. Descubrir nuevos placeres.
Haced, haced vuestra lista, veréis lo que sale.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario