08 de julio de 2008
Antes de que las cadenas de televisión invadan sus horas de caja tonta con reposiciones, festivales veraniegos estúpidos e incorporaciones en los telediarios de los sustitutos de los sustitutos, aún podemos aprovechar los coletazos de la que ha sido una semana más intranquila para el deporte que para la película política. Cuando Cuatro se sació de no saber qué poner y reponer volvió a colarnos el partido de Rafa contra Federer para quitarse de en medio una tarde entera (el partido duraba cuatro horas). Mi compañero de generación Nadal es una máquina, es el mejor segundo de la historia del tenis, cosa que aún me duele admitir. En serio, lo aprecio mucho, pero el “podemos” lo quieren abanderar hasta en la selección española de petanca (que existe, y federada a nivel internacional por cierto).
Por ello la política, y más aún para los del marketing en el PSOE, habrá tenido que ser de dar pataletas contra el suelo, porque en su Congreso no ha pasado nada del otro mundo. Si, una pena, algo que a los del PP si que les salió redondo: una feria vamos. Ellos (PSOE), no tenían alternativas encerradas en el cajón, los otros parecía que sí, pero al final nada de nada. Ese sospechoso giro alcentro reformista (que le tendré que volver a preguntar a mi amigo Fernando Giménez-Alvear en qué consiste, pues fue él quién se lo preguntó personalmente a Mariano), y que ha puesto en el candelero a la señorita Cospedal (más mujeres protagonistas, ¿alguien huele algo raro?, bajad si no al posdata), con la eutanasia y el aborto en la manga para demostrar (al PP, claro), que a izquierdas no les gana nadie. Vamos que al final, tendremos otro Mariano-José Luis más (¿qué le vamos a hacer?).
También y dentro de este revoltijo veraniego hemos de incluir la liberación de Ingrid Betancourt, y las cada vez más graciosas interpretaciones de las ONG´s en la cumbre del G8 (¿os habéis fijado? ¡Algunas son geniales!), que ahora dicen que van a bajar a la mitad sus emisiones para 2050. Si ni siquiera sabemos las expectativas para 2020, ¿cómo sabremos en qué estado estará el petróleo para dentro de 40 años?
En fin, a los que estéis trabajando, un saludo desde mi último verano sabático. A los que no, intentad no hacer como yo y concentraros en una sola cosa, que si no luego salen cosas como esta entrada.
P.D. ¡Enhorabuena a las nuevas obispas inglesas! En estos casos siempre sale a la luz los trapos rancios conservadores de la mismísima Iglesia. ¡Defendería por cinco minutos la Ley de Igualdad nada más que para ver la reacción de Rouco en nuestro país! ¡Un Ave María por ellas!
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