domingo, 31 de marzo de 2013

No al canon


24 diciembre

Y al final cedió. Eso es lo que ha hecho todo el Congreso. Ceder ante un tributo que puede llegar a perfeccionarse muchísimo. Pero muchísimo.
EL canon digital es la tasa con la que se gravarán los dispositivos y soportes digitales (CD´s, DVD´s, mp3, escáneres, impresoras, etc.) que permitan la copia privada de contenidos. Un canon que elevará el precio de los dispositivos de grabación (un cd virgen costará ahora 70cents), con la pretensión del supuesto que lo vamos a utilizar para grabarnos copias ilegales.
Según el artículo 25 de la LPI, los autores tienen el derecho irrenunciable a cobrar una remuneración equitativa única por la copia privada de sus obras y que éste se hará efectivo a través de gestión de los derechos de propiedad intelectual. Eso por supuesto, pero no así, no con este canon que supone que tu, yo, el fotógrafo de tu boda o tu tío vamos a grabarnos canciones o´películas piratas en un cd. Imaginad cómo están los diseñadores gráficos. Si vas a hacer un álbum de fotos de tu novia, también tendrás que pagarle a Bisbal por haber creado sus canciones. ¿Sorprendente? La recaudación del canon ha de ser como LO ESTÁ EN LA MAYORÍA DE LOS PAÍSES, únicamente en la venta al público de sus obras originales. Estamos pagando por algo que puede que usemos o puede que no. Equiparar la copia privada y la piratería es falso y demagógico, al igual que pensar que, por defecto, todo dispositivo virgen será utilizado para hacer copia ilegal. La piratería está mal, vale, pero es legal mientras no haya ánimo de lucro. El soporte informático se ha convertido en el mayor enemigo y competidor de la cultura, en unos tiempos en los que te renuevas o mueres. Bueno, pues eso es lo que ha pasado. Las sociedades de artistas se han visto perjudicadas porque no ganan lo que deberían ganar (pobrecitos, se iban a arruinar), se lo han dicho a Papá-Estado, y el Gobierno ha cogido y de nuevo se ha bajado los pantalones para poner los intereses de unos pocos por encima del de otros muchos. Os voy a poner un símil. Imaginaros que ahora Iberia le llora al gobierno porque dice que le perjudica el AVE MAdrid-Málaga. Pues igual, te cargas la libre competencia y las innovaciones tecnológicas.
Y la culpa de los que piratean, a estos efectos, prácticamente todos. La tele-basura, las malas películas o los malos libros crean malos hábitos de la misma manera que los buenos programas, las buenas películas o los buenos libros crean buenos espectadores o buenos lectores. El peor enemigo de un buen libro no es el cine o la televisión; el peor enemigo del mal libro es el mal libro, que dificulta la lectura de los buenos libros. Eso, y la ignorancia y escasa importancia a la lectura que quiera darle la sociedad. El peor enemigo del buen cine es el mal cine. El peor enemigo de la buena televisión es la mala televisión. Son los malos productos los que impiden que se disfruten de los buenos. Los buenos hábitos de consumo cultural solo se adquieren tras una relación prolongada, mientras que los malos se generan rápidamente porque se basan en la repetición y la serialización. El peor enemigo de la cultura es la mala cultura, asi que, mientras tanto, yo digo que NO AL CANON DIGITAL.

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