domingo, 31 de marzo de 2013

De mujeres-monasterio a mujeres-ministerio


Rosa. Así ha clasificado Silvio Berlusconi al nuevo gobierno de Zapatero.
Si de verdad España fuera tolerante, la nueva organización del poder ejecutivo no tendría que habernos alterado, y las ministras no habrían ocupado las portadas de esta semana. Por primera vez en la historia de nuestro país, el equipo de gobierno lo integran más mujeres que hombres (9 de 17). Eso, por lo visto, es noticia en medios feministas. Puede ser. Mientras tanto, los círculos machistas se agarran a que Carme Chacón es catalanista para criticar a la nueva Ministra de Defensa y que así no les llamen machistas. Curioso.
Pude ver en el telediario la imagen del gobierno de González (que parece el ejército varonil de Leónidas) y compararlo con el de zetapé. Hay que reconocer que ésta última es más colorista. “Il cavaliere” tiene razón: es más rosa, al fin y al cabo.
“Algún día…”, dice la escritora Laura Campagny, “…cuando se analicen las grandes revoluciones de la Humanidad, se dirá que este siglo y el pasado ensambló las piezas de la Historia”. Cuando se estudien dentro de varias décadas las grandes revoluciones de nuestra época actual, estoy seguro de que se analizarán, por una parte, la Tercera Industrial y, por otra, la Primera Femenina. Curiosamente, una mujer preside el nuevo ministerio de Ciencia y Desarrollo, que aúna ambos cambios. Los griegos separaban Venus (belleza), de Atenea (sabiduría). Mi enhorabuena a todas.
Sin tener pasado, el futuro depende de sus presentes, y las mujeres deben ejercer conciencia del enorme papel que juegan ahora. Su ascenso ha de servir para eliminar gobiernos no-occidentales machistas, su fuerza ha de servir para eliminar la violencia de género, su poder ha de servir para sensibilizar la tasa de empleo y conciliar vida laboral y familiar (para a su vez sostener el envejecimiento de la población futura), y su preparación debe servir para eliminar su imagen tradicional de superstición, costumbrismo y sumisión casera de una vez por todas.
El mundo ha cambiado, y creo que ellas con él. Ahora ellas eligen, como decía mi amiga Cristina en “Amor, marketing y cervezas”. Ya no sueñan con ser princesitas de cuento transportadas en una carroza, ahora te ponen firmes con voz masculina estando además encintas. Mi abuelo encandiló a mi abuela recitándole poemas, y el mejor sitio para verla era cuando ella salía de misa. Ahora no. Ahora no sabría decir qué hay que hacer puesto que, como sabéis, sigo buscando esperanzado...
La foto del gobierno socialista ha de demostrar que no tiene nada de estratégico ni publicista, y que las “actrices” que lo representan sabrán dar la talla. Que están ahí porque de verdad se lo merecen. También, que ése ascenso femenino no ha de significar el debacle del masculino, y que tonterías como la Ley de Paridad han de ser eliminadas por ministerios como el de Igualdad (que, por cierto, no os creáis que la preside la ministra más joven de la democracia, ya en la República estaba Federica Montseny en Sanidad). Ésa ley hace discriminación positiva, y antepone el sexo al mérito. El PP canario presentó una lista de 16 diputados con 16 mujeres y fue declarada ilegal. Juntándonos libremente haremos mejor futuro, no viéndonos forzados jurídicamente a unirnos.
La Igualdad ya tiene su ministerio, y las mujeres tendrán que demostrar lo que nadie espera de ellas: milagros. Ahora sólo falta que todos nos enteremos. Adelante pues, chicas.

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