05 de julio de 2009
Vale, bajó en junio. Pero ojo, ahora es cuando los estudiantes terminan sus examenes y buena parte de los universitarios sus carreras. Lo que significa que una proporción de no activos pasan a activos....y claro, los contratos temporales.
Es curioso, leyendo a la periodista Pepa Bueno me he dado cuenta que la crisis tiene de canal informativo a la televisión, porque está en todo el mundo. Los noticiarios de China, EEUU, Japón, Alemania, Francia, Sudáfrica, México, Brasil, etc. tienen como máxima preocupación revisar continuamente los números de la crisis.
Hemos visto que está paralizada la producción, que no fluye el crédito, que sube el paro, que no hay trabajo, que la luz sigue siendo lejana en el túnel...
Bien, pues parece que nada de eso disuade a las decenas,centenares o miles de personas que, puestas a elegir entre el hambre y la crisis, se quedan con la crisis. Esta semana de buen tiempo y calma chicha en la mar está siendo particularmente dura en la costa española. En las pocas horas de ayer, 54 argelinos llegaban en patera a Murcia, y 38 magrebíes a Almería. Y en Barbate siguen recuperando cadáveres de una patera estrellada contra las rocas de la costa con no se sabe cuántos desaparecidos. Y esto es lo que sabemos. De los que se quedan en el trayecto, nadie tiene la cuenta. Directamente, se los lleva el mar. No son noticia porque, sencillamente, no se sabe nada de ellos.
O sea, que el efecto llamada está allí, en la hambruna permanente, en la sequía, en la crisis humana, en la televisión marroquí, argelina, tunecina, etc. A muy pocos kilómetros. Cuando se realizó en España la última regularización masiva de inmigrantes, hablamos hasta la saciedad del efecto llamada. Parecía que cada africano con dificultades se levantaba por la mañana a consultar el BOE español y, con él como bandera que ondea al viento, planificar el salto del Estrecho. Ya veis, por los mismos canales de televisión salían aquellas noticias que estas otras. Las que hablan de que se acabó la fiesta e incluso de que se incentiva la vuelta de inmigrantes a sus países de origen, porque no hay trabajo ni para inmigrantes ni para nativos. Pero debe ser que el hambre es peor. Esa luz lejana del túnel será entonces para ellos un enorme faro...
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